Me sentí como en casa desde el primer día. La atención del personal fue genial, especialmente de Mónica, que estuvo presente en cada momento. La ubicación es buena, justo enfrente de la parada de metro de Delicias. Además, disfruté del cafetería del hotel donde servían un café que me gustó. Aproveché el tiempo para descansar después de un día lleno de actividades en la ciudad.

Algunas instalaciones estaban un poco antiguas y el sonido de otras habitaciones se notó un poco.

El personal es extremadamente amable, siempre dispuesto a ayudar y a hacer que te sientas bien atendido.

La insonorización de las habitaciones es un problema. se oye todo lo que sucede en las habitaciones vecinas.

definitivamente volvería de nuevo

La habitación era genial, con aire acondicionado, TV de pantalla plana, y un baño privado con bañera. Tenía un escritorio y una neverita que son muy útiles. El servicio fue increíble, Mónica nos ayudó en todo. se podía acceder al patio interno, perfecto para relajarse después de un día de turismo.

La ubicación es excelente, muy cerca de la estación de metro.

Nos dieron una habitación que no era insonorizada. Fueron dos noches de quejas constantes, y realmente no hicimos ruido. Me resulta frustrante que no se resuelva este problema, ya que no puedes descansar bien. La intimidad en el baño es muy limitada, ya que las paredes son de cristal, lo que hace que sea incómodo compartirme. Me siento decepcionado porque esperaba más de un hotel que luce tan bien.

Una selección sólida para una parada rápida en Madrid con una buena relación calidad precio. La limpieza fue impecable, lo cual fue una grata sorpresa. Si es posible, pide una habitación que no dé a la calle para evitar el ruido.

Ubicación excelente cerca del metro, terraza privada en algunas habitaciones, decoración ecléctica encantadora

La insonorización de las habitaciones deja mucho que desear!!! ¡El acceso a los cuartos es complicado y el ginebra no es la mejor opción de bar!!! Las instalaciones deberían modernizarse, ya que parecen algo descuidadas.

De verdad que lo aconsejo para una cita

Elegante hotel, excelente atención, que me ofreció una habitación tranquila con aire acondicionado y un desayuno variado, además de estar a solo 50 metros de la estación de metro.

Nada, ninguna queja

Maravilloso, maravillosa, maravillosa

Pasé una noche increíble en este lugar. La habitación era amplia y las camas, ¡oh por Dios! , son tan cómodas que no quería salir. Qué decir de la atención, desde Mónica en la recepción hasta los chicos del bar, que hicieron de cada momento una experiencia especial.

Lo recomiendo 💖✨

La habitación que ocupamos era cómoda, con una cama muy agradable y un televisor de pantalla plana, pero la limpieza dejó mucho que desear. Encontramos manchas en el sillón y en las sábanas, lo cual fue realmente desagradable. A pesar de este problema, el personal fue excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar. Además, la ubicación del hotel es perfecta, muy cerca de la estación de Atocha, lo que facilita el transporte por la ciudad. El desayuno, aunque sabroso, me pareció un poco caro para lo que ofrecen. Por último, la conexión Wi-Fi no fue muy consistente, lo que complicó un par de veces mis tareas.

Estancia moi agradable, atención de dez, e habitación con balcón que se agradece. A ubicación, xusto ao lado do metro, perfecta para moverse. Unhas patatas bravas no café que están de morte, e a limpeza impecable. Sen dúbida, repetirei na próxima visita a Madrid.

Habitación limpia y cómoda. El Wi-Fi falló un par de veces.

super cómodo el hotel, la ubicación es genial, a un paso del metro. la limpieza impecable y el personal, especialmente mónica, fue lo mejor, siempre con una sonrisa y dispuesta a ayudar. la habitación, con una decoración super elegante, era perfecta para descansar después de un día de turismo. el patio interior es un plus para relajarse. 10/10 volvería sin dudarlo.

la habitación era un poco pequeña y se escuchaba algo de ruido de las otras habitaciones. además, no había tazas para preparar té y eso fue un detalle que falto.

Estuve en el Sancho y la experiencia fue muy placentera. La amabilidad del personal y la atención al cliente destaca. La ducha en la habitación fue realmente agradable. Si bien la habitación era algo limitada en tamaño, lo compensó la decoración ecléctica del hotel, que le da un toque único.

La habitación triple era bastante cómoda, con camas suaves y almohadas que te dejaban descansar bien. El baño era grande y equipado con varias amenities. Aunque no era muy amplia, contaba con todo lo necesario. Me gustó que tenían una biblioteca en la octava planta, con unas vistas chéveres. La limpieza fue impecable, muy bien cuidada. Conectividad Wi-Fi genial.